El negocio de los Data Centers está en plena ebullición. Basta con leer informes, análisis y artículos diariamente para comprobar que este activo inmobiliario, ligado al mundo de la tecnología, está viviendo una etapa floreciente de demanda, inversión y crecimiento.
Curiosamente el Covid-19, que tanto daño ha hecho a otros sectores de la industria, ha sido viento de cola en el caso de los Data Centers, poniendo de manifiesto su rol fundamental en la sociedad, ya que han permitido mantener la actividad profesional y lectiva de manera virtual, además de otros elementos como el ocio online.
Las razones de la expansión de la industria de los centros de datos
Hay otras razones para explicar la progresión de un sector que ya venía creciendo a dos dígitos, siendo uno de los más importantes la acelerada migración de servicios IT a la nube promovido por los Cloud Service Providers.

Fuente: Statista
Estos gigantes tecnológicos, también conocidos como hiperescalares, se han visto obligados a expandir su infraestructura Cloud para soportar este vertiginoso ritmo de migración. Para ello han desplegado nuevas zonas de disponibilidad (AZ) en múltiples países, con el objetivo de ofrecer un mejor nivel de servicio a clientes locales (porfolio de servicios, disponibilidad y latencia).
Los Data Centers donde se alojan estos nodos Cloud a veces son propios, pero mayoritariamente son contratados a Proveedores de Data Centers especializados, bajo un modelo de Leasing o Colocation. En este sentido, es importante remarcar que no cualquier proveedor de Data Centers es válido para atender a las exigentes necesidades de estos hiperescalares, cuyos procesos de selección y filtrado son especialmente meticulosos.
Expectativas de un hiperescalar
Cuáles son pues las expectativas que tiene un hiperescalar respecto del servicio de Colocation, y cómo se distinguen del cliente retail tradicional del Data Center:
- Como su propio nombre indica, se trata de despliegues de gran escala, con demandas de inicio entre 1 y 5 Megavatios (MW).
- Tan importante como la cobertura de MW iniciales, es la capacidad de expansión que garantice al hiperescalar el crecimiento requerido a futuro. Éste es uno de los asuntos más delicados de la negociación, porque aspiran a tener espacio y potencia reservados a futuro, pero sin la obligación de pagar por ellos hasta que los use de facto. Afortunadamente existen figuras contractuales, como el ROFO (Right of First Offer), que ofrecen prioridad de compra al hiperescalar frente a terceros.
- Densidad de potencia elevada, por encima de 6 kW/rack en muchos casos, y con tendencia creciente.
- Plazos agresivos de entrega con el objetivo, entre otros, de salir al mercado antes que sus competidores.
- Nivel de servicio del 100%, junto a fuertes penalizaciones por incumplimiento, lo que exige al proveedor de Colocation el diseño de una configuración a prueba de fallos (concurrentemente mantenible – Estándar Tier III).
- La conectividad es un elemento clave en el servicio Cloud, por lo que el hiperescalar se asegura de contratar con proveedores carrier-neutral, con diversidad de rutas de fibra y operadores conectando al DC.
- Exigencia en la optimización energética para reducir el PUE (Power Usage Effectiveness) y minimizar los gastos por consumo eléctrico, con absoluta preferencia por el uso de energías renovables.
- Flexibilidad para adaptarse a requerimientos especiales.
Solo aquellos proveedores de Colocation que respondan satisfactoriamente a todos estos puntos tendrán opción de alojar a un hiperescalar.
Juan Bezón, Strategy & Value Proposition – Nabiax