El sector de los data centers continua su rápida progresión, como en años anteriores. Las evoluciones tecnológicas, tanto en términos de computación como de conectividad marcan la pauta de una industria que aporta la infraestructura básica para el funcionamiento de la mayor parte de servicios que utilizamos en nuestro día a día: correo electrónico, mensajería instantánea, streaming, e-commerce…
Así, la propia industria busca soluciones innovadoras, que puedan adaptarse a una necesidad de mayor capacidad de procesamiento y al incremento del tráfico de datos a nivel mundial, que desde 2020 ha visto un aumento del 200% según un informe de DE-CIX.
La competitividad del sector depende de la habilidad para encontrar nuevas soluciones que mejoren la eficiencia, reduzcan los costes de operación y mantengan el mejor servicio 24x7x365.
En base a estas premisas, nos hemos propuesto mirar hacia 2024 para identificar las tendencias que se postulan como clave para el nuevo año en el desarrollo de la tecnología de los centros de datos.
El sector de los data center no es ajeno a la realidad tecnológica que estamos viviendo en la actualidad. Si bien es cierto que la Inteligencia Artificial lleva años desarrollándose, la irrupción de la IA Generativa ha marcado un antes y un después en el mercado.
Los servicios asociados a estas herramientas necesitan una capacidad de computación muy elevada, lo que, sin duda, será un reto a la hora de diseñar los data centers, preparándolos para alojar altas densidades en las salas TI.
Así, tal y como explicó recientemente el CEO de Nvidia “en los próximos cuatro años las empresas Big-Tech invertirán 1 billón de dólares para aumentar las capacidades de procesamiento para la IA”. Lo que, sin duda, supondrá un crecimiento en la demanda en el sector del Colocation.
Durante los últimos años la eficiencia energética y de recursos hídricos han jugado un papel muy relevante en el sector de los Data Centers. Los valores de referencia de PUE y WUE han sido optimizados. A esto se le suman nuevas formas de enfriamiento y de gestión de la energía. Por otro lado, los sistemas de back-up, los cuales dependen de combustibles fósiles, también están adaptándose con el uso de combustibles renovables, para remar a favor de la sostenibilidad.
Es importante destacar que Nabiax siempre cuenta con la tecnología de última generación para desarrollar sus proyectos de data center. Esto hace que el equipamiento técnico sea cada vez más eficiente en la gestión de los recursos. Esto, sumado a una utilización del 100% de energía de origen renovable.
Por otro lado, la regulación en esta materia también jugará un papel relevante. En especial, la directiva que está preparando la Unión Europea para los data centers, que pondrá el acento sobre aspectos como la eficiencia energética, utilización de energías renovables, reutilización del calor residual (district heating) y la eficiencia en refrigeración y uso de agua, entre otros.
En este sentido, la construcción se va a ir adaptando a esa tendencia. Tradicionalmente los Centros de Datos han contado con infraestructuras compuestas de sistemas de refrigeración y gestión fijas. Sin embargo, y especialmente desde la irrupción de los hiperescalares, esta creciente demanda está haciendo que surjan pruebas con soluciones modulares prefabricadas que reducen los tiempos de implementación significativamente.
De esta manera, gracias a módulos prefabricados, la escalabilidad y los cambios en los sistemas de un data center podrán ser más ágiles y flexibles, teniendo capacidad de aplicar tecnologías más respetuosas con el medio ambiente. Todo ello ahorrando costes y permitiendo prever de manera más efectiva las necesidades reales de los sistemas.
Con el objetivo de seguir mejorando la eficiencia operativa, cada vez entrará más en juego la automatización de procesos para mejorar todos los recursos disponibles. A través de distintas herramientas se coordinan y gestionan automáticamente los recursos del centro de datos, asignándolos de manera dinámica en función de la demanda.
Además, a través de sistemas de monitorización inteligente, se pueden detectar anomalías en tiempo real, siendo capaz de autocorregir y abordar de manera automática posibles problemas comunes. Otro avance que se está desarrollando es la generación automática de informes y análisis de rendimiento, que permitirán obtener insights rápidos sobre el estado y la eficiencia del centro de datos al completo.
Además de mejorar la capacidad de respuesta, esta estrategia optimiza tareas repetitivas y descarga la presión del equipo humano, ya que les permite centrarse en aspectos operativos más relevantes.