A día de hoy, las PYMES representan el 99% de las empresas activas en España, una realidad que nos sitúa en el noveno lugar del ranking de la UE, según el informe de digitalización de las PYMES españolas publicado por esta institución.
Ante este panorama, cabe preguntarse qué relevancia tiene la digitalización en las PYMES españolas y cómo afecta su grado de madurez en este aspecto a su supervivencia en un mercado tan exigente en el que, no adoptar una digitalización suficiente puede perjudicar al mantenimiento del negocio.
En un entorno tan cambiante como el actual, y ante las demandas cada vez más estrictas y específicas de los consumidores, las empresas españolas deben adaptarse al nuevo paradigma que se presenta. Lo cierto es que todavía estamos muy lejos de lograr una digitalización competitiva en nuestras PYMES, ocupando el puesto 16 según el informe del Banco Europeo de Inversiones.
La realidad es que las PYMES, pese a conformar la práctica totalidad de las empresas activas en España, están encontrando dificultades para atender las demandas de digitalización actuales, ya sea por su baja capacidad de endeudamiento o por desconocimiento, miedo e incertidumbre.
Muchas PYMES se ven solas a la hora de encontrar un socio que les proporcione las herramientas fundamentales, adaptadas tanto a sus necesidades como a las de sus clientes. Suelen acabar dependiendo de herramientas genéricas y que no se terminan de adaptar a sus demandas. Además, las grandes consultoras tecnológicas suelen centrarse en grandes procesos de transformación digital, sin tener en cuenta la variedad que conforman las PYMES.
Es por ello que estas compañías suelen comenzar por la utilización del cloud, en mayor o menor medida, para su actividad diaria. Es así cómo comienzan su camino a la digitalización y, debido al volumen que representan en el tejido empresarial español, los proveedores de servicios de nube deben seguir tomando consciencia de esta realidad y acompañar a las empresas en su camino hacia la digitalización, ofreciendo servicios adaptados y personalizados que se adapten a sus necesidades, sin importar el sector o tamaño.
Por otro lado, todavía existen empresas que creen que la tecnología cloud está solo reservada a grandes compañías. Sin embargo, esto no podría estar más alejado de la realidad. Por poner un ejemplo, según un informe de protección de datos, elaborado por Veeam, el 77% de las empresas utilizará la nube para su backup, una realidad cada vez más instaurada y que demuestra la relevancia de esta tecnología en el entorno empresarial actual.
Al tratarse de una tecnología escalable, los hiperescalares han ido evolucionando y ofrecen distintos planes de contratación que se adaptan a las necesidades operativas de cada empresa, independientemente de su tamaño. Esto permite que las más pequeñas puedan competir de manera más eficiente en el mercado, con soluciones que hasta hace poco no eran accesibles por precio o falta de madurez tecnológica.
El salto a la nube puede proporcionar grandes ventajas operativas para las PYMES, desde una digitalización del stock, en tiempo real, que además sea capaz de prever patrones de consumo y demanda en base a factores externos, a un control de las cargas de trabajo, que permita optimizar recursos humanos y materiales, permitiendo así una mejora de la productividad.
Además, también ofrece otra serie de ventajas, como el pago por uso en función de las necesidades, las actualizaciones de software automáticas (sin tener que depender de un equipo TI), un acceso remoto desde cualquier lugar o un ahorro de energía para la compañía, deslocalizando servidores y dejándolos en manos de grandes Centros de Datos.
Estos data centers también cuentan con una alta seguridad, un factor relevante, ya que disponen de sistemas de seguridad actualizados, reduciendo el riesgo de ataques informáticos, personal de seguridad para evitar robos físicos en instalaciones o sistemas redundantes que actúan ante cortes de luz, o desastres naturales.
Ante el creciente uso de los servicios Cloud por parte tanto de grandes empresas como de PYMEs, los hiperescalares han optado por acercar el procesamiento de sus servicios al usuario final. Todos estos servicios, aplicaciones y demás soluciones tecnológicas necesitan un lugar donde ubicarse: los centros de datos.
Estos hiperescalares que proveen servicios de nube a la mayoría de las empresas, requieren de Data Centers que cuenten los máximos niveles de disponibilidad, seguridad y redundancia, con el fin de garantizar la continuidad de sus servicios 24x7x365, y, así, satisfacer las necesidades de sus clientes.
Estos grandes centros de datos, como el Campus de Alcalá Data Center de Nabiax, son la infraestructura que sostiene este tipo de servicios y los interconecta a través de las redes de telecomunicaciones, facilitando el proceso de digitalización de las PYMEs, reduciendo sus costes de forma indirecta y manteniendo el servicio en funcionamiento de forma constante.